FLOR DE GREALÓ 2005 ECO

A la vista: color cereza vivo, con reflejos violáceos, capa cubierta.

A la nariz: nos lleva a un amplio abanico aromático, donde la fruta negra fresca (moras y endrinas) es su principal ingrediente, acompañada de aromas de laurel fresco, regaliz, pimienta negra, cacao, eucaliptos, menta y el reflejo del “terroir” que denota trufa negra, al final de la boca.

A la boca: estamos delante de un vino que nos lleva a la copa el paisaje de donde procede. Su entrada nos recuerda a la parte aromática de la menta, ya que es fresco. Su paso por la boca deja huella  mostrando todo su potencial. El  tanino es fino y estirado. Al final de boca se unen la longitud del tanino con la untuosidad (volumen), siendo un final prologando y profundo. Su potencial de envejecimiento hace que podamos disfrutar del vino hoy, y en los próximos años.